El alcalde de Sitges, Miquel Forns, pide a la Generalitat que se pongan medidas correctoras, en los puntos donde se pueda detectar peligro de desprendimientos. El gobierno municipal ha tomado esta iniciativa después de que el domingo por la tarde dos conductores y sus vehículos quedaran afectados por un desprendimiento de rocas que bloqueó la carretera, generando retenciones.
El Ayuntamiento de Sitges ha solicitado a la Generalitat de Cataluña la realización de un estudio para evaluar el riesgo de desprendimientos en la C-31, conocida como carretera de las Costas, que conecta el núcleo urbano de Sitges con Les Botigues de Sitges dentro del término municipal a lo largo de doce kilómetros.
Según el alcalde de Sitges, Miquel Forns, con este estudio «queremos identificar las posibles zonas de riesgo en la carretera, así como garantizar que la movilidad de los vehículos sea completamente segura». El alcalde ha declarado también que se ha pedido a la Generalitat «que pongan las medidas correctoras si observan riesgo de desprendimiento».
La petición se ha cursado después de que un desprendimiento de rocas cayó la tarde del domingo en el kilómetro 171 de la carretera, provocando heridas a dos conductores y desperfectos en dos vehículos. La vía de circulación estuvo cerrada un tiempo, provocando retenciones hasta que se pudo abrir un carril.