Port Ginesta, Port de Garraf y Port de Sitges han recibido esta mañana la Bandera Azul, la distinción que premia la gestión de las instalaciones portuarias basada en criterios de educación ambiental, calidad del agua, gestión ambiental, seguridad y servicios.
El Alcalde de Sitges, Miquel Forns, ha puesto en valor «la gestión que los tres puertos de Sitges hacen año tras año para conseguir estas distinciones, que son un reconocimiento a su calidad y rigor en la gestión portuaria».
En esta edición se han premiado 24 puertos y 89 playas de 40 municipios. Actualmente, Cataluña mantiene estos puertos con Bandera Azul y consolida los buenos niveles de calidad y servicios a las instalaciones portuarias. La Bandera Azul premia la gestión en el ámbito portuario respetando el medio ambiente y velando por el entorno natural del puerto.
El distintivo Banderas Azules lo otorga la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) de la FEE (Fundación de Educación Ambiental), en colaboración con la Generalitat.
El acto de entrega de las banderas a los alcaldes, concejales y representantes de los ayuntamientos catalanes ha contado con la presencia del consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila; y el presidente de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), José Ramón Sánchez Moro; el director de la Agencia Catalana del Agua, Jordi Agustí; el presidente de la Asociación Catalana de Puertos Deportivos y Turísticos de Cataluña; Tomás Gallart, y el alcalde de Sitges, Miquel Forns, entre otras autoridades.
Gestión de playas
En el caso de las playas, el Ayuntamiento de Sitges orienta actualmente la gestión de playas hacia los estándares de calidad EMAS, ISO y Sicted.
Las 13 playas urbanas y las 11 que dibujan el paisaje litoral desde Aiguadolç hasta las Anquines disponen del certificado EMAS (Sistema Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría), un sistema de gestión ambiental basado en normas de referencia ISO 14001.
El objetivo es lograr la implantación de un sistema de gestión medioambiental que pueda evaluar los efectos o el impacto medioambiental de las actividades en las playas, implantando prácticas respetuosas con el medio.