Más de 80 personas voluntarias de Sitges participan en un espectáculo de variedades que se representará en el Casino Prado Suburense los días 6 y 7 de septiembre. Los beneficios conseguidos se destinarán íntegramente a la restauración de las tejas del santuario sitgetano.
La ermita de Sant Sebastià necesita tejas nuevas y, para poder sufragar los costes, más de 80 Sitges se han implicado, bajo la dirección de Esteve Ferré, en un esporádico grupo de teatro. Los días 6 y 7 de septiembre, a las 22 y las 20 horas respectivamente, en el Casino Prado Suburense, se representará el Buffet Musical, que servirá para recaudar fondos que se destinarán íntegramente a la restauración del techo del santuario de Sitges.
Las actrices y actores, todos vecinos de la villa, hace semanas que ensayan para presentar este espectáculo de variedades. El público, con la entrada de 15 €, apadrina una teja y este gesto simbólico debe servir para que San Sebastián recupere su imagen definitiva y para finalizar las obras, iniciadas hace más de seis años.
Aunque el templo ha retomado la actividad religiosa hace dos años, aún falta culminar la segunda fase de las obras. La primera fase consistió en el cambio de las vigas para instalar • lar el techo nuevo y unos tensores en el interior del santuario para que las vueltas falsas interiores provocaban movimientos en la estructura del edificio. El objetivo de esta segunda fase es conseguir las donaciones que permitan sacar adelante el final del proyecto en el techo, así como los arreglos de elementos y espacios interiores como la sacristía y la escalera que comunica con el campanario.
Los Sitges construyeron la capilla dedicada a San Sebastián para la protección de las epidemias de aquel momento. En 1857 se comenzó a erigir el templo actual sobre las ruinas del antiguo santuario. Cuatro años más tarde, coincidiendo con la Fiesta Mayor, el templo se bendijo y se organizaron una serie de actos para completar la celebración. Uno de los más destacados fue el traslado de la imagen de San Sebastián, con la participación de los bailes populares, representantes de las diferentes asociaciones de la villa y la corporación municipal, desde la Parroquia hasta la nueva Ermita. Era un 25 de agosto de 1861 Una jornada festiva y religiosa que se reprodujo el pasado año para renovar la devoción de Sitges al Santo.