El autobús urbano de Sitges recupera usuarios

Este transporte gana viajeros en el año 2013 y se modifican rutas para ganar eficiencia y mantener el servicio público.

El autobús urbano ha tenido 341.507 viajeros durante el año 2013, que son un 4,17 % más que en 2012, cuando cayó a 327.842 personas ( un 7,9% menos que en 2011). El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Sitges, Lluís Marcé, considera muy positivo este cambio de tendencia y adelanta que » hemos hecho más modificaciones que esperamos que sirvan para captar más usuarios y nos ayuden a reducir el déficit que este servicio genera a las finanzas municipales «. Marcé añade que » estamos estudiando ampliar la ruta a La Plana y reducir la frecuencia de paso».

El cambio en el descenso de usuarios alcanzado en Sitges rompe una dinámica negativa que sí ocurre en otras ciudades de la segunda corona del área metropolitana. En este grupo de municipios, concretamente en el tramo de menos de 50.000 habitantes, desde noviembre del 2012 hasta noviembre del 2013 se habían perdido un 4,14% de media de usuarios.

Para continuar en esta línea, el Ayuntamiento de Sitges y la Diputación de Barcelona han estado elaborando una auditoría del servicio de transporte urbano, que ha servido para ver cómo se puede mejorar la eficiencia del bus, manteniendo el carácter de servicio público municipal. Esto significa que se mantendrán rutas y se harán nuevas apuestas atendiendo a las demandas de colectivos concretos, como los ancianos.

Precisamente, la auditoría concluía que el bus debería recortar el circuito por La Plana Este, pero el Ayuntamiento ha decidido no hacerlo para dar servicio al colectivo de personas mayores que viven en los pisos de protección oficial de este sector.

En la misma línea, el estudio descarta ampliaciones de líneas en Can Girona, Montgavina , La Levantina y Quintmar , pero la apuesta municipal será llegar a Can Girona cada dos horas, desviando la línea 2, para dar servicio a los trabajadores de la zona. Esta prueba piloto se examinará dentro de un tiempo, para ver si esta posibilidad se ha utilizado y si es lo suficientemente rentable.

De entre el resto de indicaciones que hace la auditoría está reducir la frecuencia de paso los fines de semana, de 30 a 60 minutos, en las líneas 1 y 3. También se cree conveniente ampliar el recorrido de la línea 1 en la urbanización Vallpineda, modificar la línea 2 para optimizar el tiempo de recorrido por Can Pei, ampliar los horarios nocturnos durante el verano y modificar el recorrido de la línea 3 al paso por el barrio Els Molins.

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