El Ayuntamiento de Sitges suspende las obras privadas que no garantizan las medidas de seguridad y de salud
El decreto firmado por la alcaldesa de Sitges, Aurora Carbonell, suspende las actuaciones privadas que no cumplen las medidas de seguridad y de salud.
Esta medida se suma a la suspensión de las obras públicas incorporada en el decreto general para hacer frente a la situación actual.
El Ayuntamiento de Sitges ha adoptado nuevas medidas para evitar la propagación del coronavirus y ha decretado suspender las obras de promoción privada en el espacio público que no respeten en su integridad las medidas de confinamiento y de contención de la enfermedad establecidas por el gobierno de la generalidad y del estado.
Estos trabajos se realizarán con medidas de prevención y protección contra la Covid-19 establecidas por las autoridades sanitarias. La alcaldesa de Sitges, Aurora Carbonell, ha firmado el decreto este jueves y estará vigente mientras dure el estado de alarma.
El decreto recomienda suspender todas las obras de promoción privada que conlleven desplazamientos por la vía pública. Será necesario que el promotor presente telemáticamente una declaración responsable en la que garantice el obligado cumplimiento de las medidas de seguridad y de salud.
Las obras que se puedan ejecutar deberán hacerse en un horario de trabajo especial: de lunes a viernes de 9.30 a 13 h y de las 14 a 19.30 h y sábados de 9.30 a 15 horas. Durante la vigencia del estado de alarma también quedan prohibidas las obras de escombros, movimientos de tierras, cimentación, estructuras y todas aquellas intervenciones especialmente ruidosas.
Esta medida, se suma a la que ya se inició el lunes de suspensión de las obras públicas. A pesar de la parada, el consistorio mantiene, como excepción, determinadas actuaciones en la vía pública y el nuevo estadio municipal para garantizar la seguridad de las personas. Una vez finalicen estas tareas también se detendrá la obra. En este caso, el decreto firmado el lunes en el que ya se recogía la suspensión de obra pública establecía que sólo quedaban excluidas las actuaciones que sea necesario llevar a cabo de manera urgente y que estén justificadas para garantizar la seguridad de las personas o de la entorno