El Gobierno ha aprobado hoy en Junta de Gobierno Local la propuesta de reparcelación presentada por la Junta de Compensación en relación al Plan Parcial Urbanístico PPU1, correspondiente al ámbito de La Plana, Vallpineda y Santa Bárbara. Como resultado de la cesión obligatoria del 10% del aprovechamiento urbano privado, el Ayuntamiento de Sitges dispone ya del suelo urbanizable para hacer posible la construcción de viviendas de protección oficial. Este suelo suma un total de 32.690 m2 que se destinarán a la construcción de hasta un máximo de 650 viviendas en los próximos años.
Las conclusiones del Plan Local de la Vivienda de Sitges establecerán el número de viviendas que se podrán construir en el tiempo, en función de la demanda existente y los movimientos de población, siempre dejando una previsión de suelo para el futuro.
Para el concejal de Territorio, Sostenibilidad y Vivienda, Jordi Mas, «la previsión inmediata es la de iniciar el desarrollo urbano correspondiente a las parcelas donde están previstos las viviendas de protección oficial, en el extremo este de la zona, cercana La Bóvila, y para dar respuesta a la demanda social de los jóvenes y las personas mayores «. Para el concejal, con la aprobación de hoy «se logra un paso más» en un proceso de desarrollo urbano que arrancó hace años y que condiciona el diseño de la villa.
El futuro desarrollo urbano de la zona contará con nuevos parques, equipamientos y vías de comunicación
Después del proceso negociador entre propietarios y las adjudicaciones de las parcelas resultantes, que fija las obligaciones y cargas, el Gobierno ha aprobado la propuesta de reparcelación, como paso previo para el futuro desarrollo de la zona de la Plana, San Bárbara y Vallpineda, donde se podrán construir viviendas unifamiliares y plurifamiliares.
Como resultado de las cesiones obligatorias que establece la Ley de Urbanismo, tanto para red viaria y peatonal, reserva de equipamientos y zonas verdes, el Ayuntamiento de Sitges obtiene el suelo necesario para destinarlo a la creación de zonas verdes, espacio para equipamientos en la antigua llanura oeste y en Can Milá, y un gran parque al norte lindando con Santa Bárbara y el bosque de Can Bruguera.
El desarrollo también prevé nuevas vías de circulación que conecten la zona con los principales accesos de la ciudad, como la prolongación de la avenida Sofía hacia el norte, o nuevas vías de circulación; una que dé acceso a la Bóvila y sirva de acceso a la autopista, y otra vía hacia el oeste que conecte con Can Pei.
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