El Instituto Vinyet de Sitges promueve una campaña para conseguir un desfibrilador

El Instituto Vinyet promueve una campaña para conseguir un desfibrilador

El objetivo del proyecto es convertir el instituto y el barrio de Can Pei en un espacio cardioprotegido. El proyecto surge en el marco de la asignatura de emprendimiento y del trabajo de investigación de un alumno del centro.
Un grupo de alumnos del Instituto Vinyet de Sitges ha puesto en marcha un proyecto vinculado con el programa municipal Sitges cardioprotegido que, de la mano de la profesora Nerea Miralles, pretende conseguir fondos para adquirir un desfibrilador y convertir el instituto y el barrio de Can Pei en un espacio cardioprotegido.

La iniciativa comenzó a partir del trabajo de investigación de Santiago Verduga, de 2º de bachillerato, quien escogió los desfibriladores como objeto de su trabajo. Para poder desarrollar el proyecto un grupo de alumnos de 3º de ESO del mismo instituto ideó el proyecto Salvavidas (www.salvavidas.eu), en el marco de la asignatura de emprendimiento, a través del cual se lleva a cabo el plan de marketing que debe permitir alcanzar el desfibrilador. Para poder costear el aparato, el grupo de alumnos ha previsto vender un total de 1.500 pulseras a un precio de 3 euros que se pueden adquirir en el mismo instituto y en diversos establecimientos de Sitges como la Peña Barcelonista. El IES Vinyet ayudará, con su iniciativa, que el barrio de Can Pei disponga de un aparato desfibrilador. A partir de entonces, alumnos y profesores deberán realizar la formación necesaria para adquirir los conocimientos para poder utilizar el DEA.

El concejal responsable del servicio de Salud Pública, Jordi Mas, destaca que «el Ayuntamiento apoyará la iniciativa e incluirá el aparato a la red de desfibriladores pública municipal y costeará el mantenimiento técnico posterior del aparato».

Los desfibriladores son aparatos que, dispuestos estratégicamente en el municipio, pueden ayudar a tratar las paradas cardiorrespiratorias. Actualmente sobreviven dos de cada cien personas que sufren una muerte súbita en la calle. Se calcula que la instalación de los desfibriladores de uso público puede hacer aumentar el porcentaje de supervivencia hasta el 20 o 25%. Cada año en Cataluña pierden la vida más de 3 mil personas por muerte súbita por paro cardíaco que afecta a personas de todas las edades y sexos. La única manera efectiva de superarla es con el uso de un desfibrilador antes de que transcurran los 10 primeros minutos.

El Ayuntamiento de Sitges inició en 2014 el proyecto Sitges cardioprotegido y Saludable. Un programa para dotar a la población de diferentes recursos para minimizar el tiempo de respuesta en caso de paro cardíaco y reducir el número de muertes súbitas. Pero aparte de incidir en los protocolos de actuación cuando se detecta el problema, el programa hace hincapié en las medidas preventivas como generar hábitos saludables. Actualmente, hay desfibriladores en todas las instalaciones deportivas municipales de Sitges, en la Policía Local, en las playas de Sitges y en varios hoteles de la ciudad.

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