Investigadores de la UB hallan en la Cueva del Gigante de Sitges una mandíbula y un húmero de neandertal

Los fósiles son de hace 55.000 años y corresponden a un niño. Esta es el encuentro más antigua de Cataluña. La cueva del Gegant se convierte, así, en el lugar que más restos humanos neandertales ha aportado hasta ahora.

Un equipo científico interdisciplinario coordinado por investigadores de la Universidad de Barcelona ha descubierto una mandíbula y un húmero de un niño de neandertal (Homo neanderthalensis) en la cueva del Gegant de Sitges (Barcelona). El análisis de los fósiles, divulgada en un artículo publicado en la revista Journal of Human Evolution, confirma que son los primeros restos de neandertal encontrados en Cataluña en una excavación actual. Estos restos corresponden a un individuo que vivió hace 55.000 años.

Estos fósiles son la evidencia más clara de esta especie en Cataluña. Hasta ahora, todos los restos de neandertal encontrados en el territorio catalán habían sido resultado de hallazgos casuales o de excavaciones antiguas. En este caso, se han encontrado en un área de la cueva del Gegant muy bien fechada porque se conocen bien los niveles, lo que ha permitido enmarcar cronológicamente los restos. Además, también se han encontrado sedimentos que contenían herramientas de sílex de la misma época en que vivieron los neandertales y restos de fauna, información que ha completado la datación. «Estos restos proporcionan una de las pocas asociaciones entre restos óseos, líticos musterienses y fauna del mismo periodo en esta zona de la Península Ibérica», explica Joan Daura, investigador Juan de la Cierva en la UB.

Los fósiles se presentaron el pasado viernes en el Aula Magna del Edificio Histórico de la UB. En el acto participaron los arqueólogos Joan Daura, Montserrat Sanz y Josep Maria Fullola, del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la UB y del grupo de investigación Seminario de Estudios e Investigaciones Prehistóricas (SERP). En la investigación también han participado João Zilhão, de la UB, Juan Luis Arsuaga, de la Universidad Complutense de Madrid, e investigadores de las universidades de Lisboa (Portugal), Burgos (España), Binghamton (EE.UU.) y Bristol (Gran Bretaña) y del Museo de Historia Natural de Nueva York (EEUU).

Restos de un mismo individuo
La mandíbula corresponde a un individuo que cuando murió tenía entre cuatro años y medio y cinco años, y en el caso del húmero correspondería a un individuo de entre cinco y siete años. La proximidad de los restos en el yacimiento y la coincidencia en las edades hace pensar a los investigadores que podrían pertenecer a un mismo individuo de esta especie que pobló Europa y el oeste de Asia hace entre cien mil y cuarenta mil años. Sin embargo, no se puede descartar que los dos huesos sean de dos individuos diferentes.

Los investigadores usaron técnicas de microescáner de alta resolución para evaluar las características morfológicas de los fósiles y los compararon con otras muestras de neandertales y de seres humanos de distintas épocas y edades. Los resultados han permitido documentar atributos específicos de la especie neandertal esenciales para clasificarlos, como por ejemplo la robustez del esqueleto, el desarrollo dental más rápido o la localización del agujero mentoniano.

El agujero mentoniano es uno de los dos orificios situados en la superficie anterior de la mandíbula que permiten el paso de los nervios y de los vasos sanguíneos. En los neandertales está situado en la parte posterior de la línea de los dientes, tal como se ha constatado en el nuevo fósil y en la mandíbula de adolescente encontrada en esta misma cueva en 2005 y también documentada como neandertal por el mismo grupo de científicos. «Las muestras proporcionan información nueva sobre cómo era el crecimiento en los neandertales», destaca la arqueóloga Montserrat Sanz. Este mismo estado de crecimiento y reemplazo de los dientes en una mandíbula de Homo Sapiens se atribuiría a un individuo entre 5,5 y 6,8 años de edad.

Seis fósiles de neandertal en Cataluña

Los nuevos fósiles de la cueva del Gegant son unas de los escasos restos de neandertal que se conocen en Cataluña, que hasta ahora se reducían a cuatro: la mandíbula de Banyoles y el diente de la cueva de Mollet, en Serinyà, ambas en el Pla de l’Estany, y la mandíbula y el diente encontradas en la cueva del Gegant procedentes de excavaciones antiguas e identificadas posteriormente por los mismos investigadores de la UB.

La cueva del Gegant se convierte, así, en el lugar que más restos humanos neandertales ha aportado hasta ahora. «Sin embargo, la presencia humana parece probable durante plazos cortos y esporádicos, como lo demuestra el pequeño número de herramientas de piedra y el bajo nivel de impacto humano sobre los restos de fauna. En contraste con la evidencia limitada de la actividad humana, la presencia de restos de hienas sugiere que la cueva funcionaba principalmente como una madriguera de estos mamíferos «, concluye el arqueólogo Joan Daura.

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