La Biblioteca Santiago Rusiñol abre sus puertas al público, por segunda vez, con el objetivo de mostrar el resultado de las obras de rehabilitación y actualización del edificio iniciadas en 2013. Durante la jornada de puertas abiertas, de las 11 a las 19 horas, el arquitecto municipal y jefe del Gabinete de Alcaldía, Albert Bargués, ofrecerá visitas guiadas, a las 11, 13, 16 y 18 horas, para presentar las excelencias de un equipamiento que había sido casa del artista modernista, Miquel Utrillo.
Según explicó Bargués en la primera jornada de puertas abiertas «ver la Biblioteca Santiago Rusiñol vacía ofrece una experiencia lumínica excepcional», y es que las obras, pensadas inicialmente para suprimir las barreras arquitectónicas, han permitido redescubrir los encantos de un edificio que ha recuperado la plasticidad de los dibujos que conforman las baldosas hidráulicas del suelo y los colores originales que mostraban las paredes en el momento de su concepción, hace 100 años, alrededor del 1915. La Biblioteca, totalmente vacía de mobiliario y fondo documental, ofrece juegos lumínicos que permiten ver cómo las paredes presentan hasta cinco tonalidades del color con el que han sido pintadas, según la hora del día y el reflejo de la luz. Los visitantes con las visitas guiadas se podrán acercar a la sensibilidad y estética de los luministas que en Sitges encontraron una fuente de inspiración en una luz que consideraban mediterránea y única.
Las actuaciones en la Biblioteca han servido también para adaptar el equipamiento a los actuales criterios de accesibilidad y movilidad, con rampas de acceso, ascensor y nuevas dependencias de servicios, aseos y almacenes, así como la recuperación de salas que estaban en desuso. Se ha actualizado también la instalación eléctrica, el alumbrado y la climatización con nuevos equipos informáticos y de comunicación. Con las obras se han recuperado salas, que anteriormente se encontraban en desuso.
La Biblioteca Santiago Rusiñol inaugurará en la primavera de 2016 y ofrecerá, en un espacio abierto a todos y equipado con las últimas tecnologías en el ámbito de las bibliotecas, un fondo documental actualizado y vivo, sin olvidar su rico fondo local y patrimonial .
Las obras han sido financiadas por el Ayuntamiento de Sitges y la Diputación de Barcelona.