La exposición de Joan Claret Del mosaic al Laberint se inaugura el sábado en Miramar

La exposición de Joan Claret Del mosaic al Laberint se inaugura el sábado en Miramar

La concejala de Cultura, Tradiciones y Fiestas, Rosa Tubau, presenta junto con el hijo de Joan Claret la primera exposición del artista tras su muerte. Claret es considerado uno de los artistas más emblemáticos del arte abstracto catalán de posguerra.

El próximo 25 de marzo se inaugurará, en el Edificio Miramar de Sitges, la exposición Del mosaico en el laberinto, la primera muestra de Joan Claret después de su muerte. La exposición se podrá visitar hasta el 7 de mayo en el Centro Cultural Miramar de Sitges y permitirá conocer algunas de las obras más representativas de lo que es considerado uno de los pintores referentes del arte abstracto catalán.

La concejala de Cultura, Tradiciones y Fiestas, Rosa Tubau, destaca la importancia de presentar en Sitges la muestra de un artista «que ha hecho llegar su obra en todo el mundo pero que también estuvo silenciada dada la etapa en que la trayectoria su obra pictórica tuvo lugar «. Tubau agradece a la Colección Bassat ya la Fundación Ave María el haber cedido obra de sus fondos para la exposición y recuerda que fue a través de esta Fundación que contactó con la familia del pintor y llevar esta exposición a Sitges. La concejala recuerda que la exposición de Claret se podrá visitar en Miramar, «un equipamiento cultural que, fruto del convenio con la Diputación de Barcelona, podremos tener para 20 años prorrogables a 30 más y eso hace que la programación cultural de la espacio tenga una programación que se irá desarrollando a lo largo de todo el año a través de exposiciones, conferencias, presentaciones de libros y actuaciones musicales de pequeño formato «.

La muestra Del mosaico en el laberinto, comisariada por Albert Claret y Àlex Mitrani, se plantea como Albert Claret define como «un juego de construcción donde se plasma la evolución técnica y creativa de mi padre a lo largo de su trayectoria». La selección incluye cuatro piezas del autor procedentes de la prestigiosa Colección Bassat.

La exposición está dividida en cuatro partes. En el primer ámbito de la exposición, «Plano», se muestran las primeras obras abstractas de Claret. Partiendo del principio del mosaico, el artista juega con la yuxtaposición de pequeñas piezas geométricas bidimensionales. No surgen, sin embargo, de un proceso aditivo y mimético sino de cruces de líneas que crean espacios de escala cambiante. Son preciosas miniaturas o inmensos paisajes. La paleta de Claret ya se ha definido, con sus grises y sus azules de una frialdad cristalina.

En el segundo ámbito sobresale la blancura atmosférica pero precisa de Claret, evocando la transparencia, «La Luz». Las claridades se manifiestan de manera dominante, pero nunca deslumbrante. Visualmente, se producen desplazamientos, dinamismos, ordenaciones multiplicadas como dentro de un caleidoscopio. Siguiendo su propio camino, Claret coincide con algunos efectos del Op Art pero, a diferencia del objetivismo lúdico de aquel movimiento, él se manifiesta a través de una dimensión misteriosa, trascendente.

Estos espacios se van volviendo más arquitectónicos y conforman el tercer ámbito, «Arquitecturas». A pesar de la ligereza de su trazo y la calidad aérea del color, hay una tendencia hacia la profundidad, generando volúmenes. Surgen caminos, recorridos, andamios, estructuras, y llega un momento en que aparecen columnas, pilares, visiones de templos magníficos, de un barroquismo psicodélico que puede recordar a Borromini.

La exposición termina con un ámbito titulado «El fil d’Ariadna», un paralelismo con la línea como base constructiva del estilo de Claret, que ayudará a salir del laberinto. Siguiendo el hilo de Ariadna, al cabo de los años Claret encuentra de nuevo la posibilidad de presencia humana real, la mujer. Es la compañera, la musa y el sujeto erótico que el guía y la incrementa.

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