Las nuevas escaleras mecánicas del paso bajo la vía del tren de Hort Gran entran en funcionamiento

Las nuevas escaleras mecánicas del paso bajo la vía del tren de Hort Gran entran en funcionamiento

Los peatones han podido estrenar este martes las escaleras mecánicas del paso bajo la vía del tren de la calle de Hort Gran. Las escaleras son de subida, tienen iluminación Led y se accionan con el movimiento del usuario mediante unos sensores. El alcalde, Miquel Forns, y la concejala de Servicios Urbanos, Carmen Almirall, hacen un llamamiento al civismo y el respeto del mobiliario para favorecer la movilidad.

Las dos escaleras mecánicas situadas al paso subterráneo que conecta la calle del Hort Gran con el cruce de la avenida de las Flors con Camino dels Capellans han entrado en funcionamiento el martes después de dos meses de montaje de los componentes ya falta de pulir algunos detalles .

El alcalde de Sitges, Miquel Forns, ha explicado que «las escaleras son un bien público. Hay que respetar porque son muy útiles a muchos ciudadanos que las necesitan para su movilidad personal. Hago un llamamiento al civismo para que los actos vandálicos no impidan el día a día de mucha gente que atraviesa este paso subterráneo «.

La concejal de Servicios Urbanos, Carme Almirall, ha manifestado que «los usuarios del paso que conecta los barrios disponen nuevamente de un servicio mejorado y que resuelve algunas de las incidencias que se sufrían hasta ahora». La concejala ha explicado también que a diferencia de las anteriores escalas, las nuevas se restablecen solas, es decir, hacen una autoevaluación del sistema y si no detecta incidencias se vuelven a poner en funcionamiento, de forma que se resuelva las consecuencias de pulsar el botón de emergencia, la primera de las causas de vandalismo que las dejaba fuera de funcionamiento antes.

Las nuevas escaleras mecánicas son de subida, tienen iluminación Led y se accionan con el movimiento del usuario cuando se acerca a la entrada de la escalera gracias a unos sensores. Cuando se accionan, los primeros segundos funcionan lentamente y luego se aceleran un poco para hacer la subida. Cuando el usuario abandona la escalera, nuevamente un sensor detecta la ausencia de usuarios y al cabo de diez segundos se activa la velocidad lenta hasta que pasados ​​cinco minutos más se para totalmente, hasta detectar nuevamente la entrada de un nuevo usuario.

Las nuevas escalas se complementan con el resto de equipamientos existentes, como son los dos ascensores, más pensados ​​para las personas con movilidad reducida, y las dos rampas. El montaje de las escaleras se inició a mediados de diciembre. El cambio llega después de las incidencias en el servicio debido a los actos de vandalismo reiterados contra las escaleras, y con la intención de ofrecer un servicio mejorado. El proyecto está dotado con 200.000 euros de presupuesto.


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