Todas tienen un nexo en común. Se llaman Vinyet, un nombre originario de Sitges. Ayer, Vinyets de todo se encontraron en las terrazas del Palau Maricel en la recepción oficial que, bajo el nombre Me llamo Vinyet, un nombre de Sitges, les rinde el Alcalde desde hace 3 años coincidiendo con la Festividad de la Madre María del Vinyet.
El Alcalde pretende de este modo «rendir un pequeño homenaje a todas las mujeres que tienen este nombre femenino, originario de Sitges y que llevan el nombre de Sitges todo el mundo convirtiéndose así en embajadoras de la villa».
Durante el acto todas las Vinyet pudieron escribir su deseo y tirarlo a la vez en el mundo con un globo blanco. También firmaron el libro de honor de las Vinyet que, de esta manera se cierra después de tres años y será depositado en el Archivo Histórico donde todo el que quiera podrá consultar. Al finalizar la recepción, las asistentes se llevaron un pequeño recordatorio de que era una galleta con la estampa de la Virgen del Vinyet hecha por la sitgetana Carmen Sunyé.
El acto Me llamo Vinyet, un nombre de Sitges se celebra desde el año 2012. El primer año, el encuentro tuvo lugar en el Salón de Plenos del Ayuntamiento y el año pasado se organizó en los jardines del Museo Romántico .
Según los últimos datos publicados por el IDESCAT, el Instituto de Estadística de Cataluña, el año que más veces se ha puesto el nombre de Vinyet desde el año 1997 es el 2011 cuando se registraron 60.
Durante todo el mes de agosto la galería Àgora 3 de Sitges ofrece una exposición dedicada a retratos de mujeres de Sitges que se llaman Vinyet. El pintor, José Veciana, es el autor de la muestra Vinyets de Sitges, que reúne una treintena de retratos, de estilo pop art, que repasan las caras de abuelas, madres e hijas que responden a uno de los nombres más Sitges.