Primera Retrospectiva de Anna Monzó en Sitges

La artista sitgetana expone en el Edificio Miramar ochenta piezas entre lienzos y dibujos, del 29 de marzo al 25 de mayo. Las obras creadas entre los años 1990 y 2014 permiten contemplar la evolución artística de la pintora desde la etapa puramente figurativa hasta la introspección conceptual y psicológica.
El artista sitgetana Anna Monzó y Almirall tenía claro desde su infancia su vocación: «de mayor quiero ser pintora». Después de veinte años de carrera, por primera vez Sitges le rinde un homenaje del 29 de marzo al 25 de mayo con una gran retrospectiva en el Edificio Miramar.

La muestra recorre su evolución artística a través de una colección de obras realizadas en diferentes técnicas y creadas entre los años 1990 y 2014. Según el comisario de la retrospectiva y marido de la artista, Pep Pascual, «su obra siempre ha estado marcada por acontecimientos que le han impresionado, y a través de sus creaciones nos transmite la complejidad y el sufrimiento del ser humano».

Mediante imágenes de impacto y tonalidades contrastadas como Twin Towers, Siameses o Desconsol construye un universo singular marcado en conjunto por la utilización de tierras, la mezcla de materiales y el interés por las texturas a la hora de definir un lenguaje formal, y al mismo tiempo, una evolución conceptual desde el estudio estético hacia el psicológico. El artista busca así respuestas a las grandes preguntas de la humanidad o, sencillamente, expresa sentimientos ante la incomprensión y la falta de respuestas que los hechos de la vida nos provocan.

A lo largo de la exposición se puede descubrir la evolución desde una pintura puramente figurativa hacia la incorporación del concepto, como la parte más relevante del cuadro. El mensaje sin embargo va variando en función de la época. La muerte es una de las principales temáticas de la artista como también lo es el dolor de la pérdida o el recuerdo de las personas queridas. Otros referentes destacados de las creaciones artísticas de Anna Monzó son la calma de Menorca, el impacto del universo de Nueva York o los diversos talleres de Sitges.

«La Retrospectiva Anna Monzó 1990-2014 se enmarca dentro de la apuesta por poner en valor y divulgar la obra de los artistas locales de prestigio», según Mireia Rossell, concejala de Cultura. El reconocimiento de estos creadores permite situarlos dentro del panorama artístico de Sitges pero también catalán. «Después de los Hermanos Albors y José Miquel Serrano Serra, ahora la gran exposición de Anna Monzó ejemplifica también el valor cultural y artístico que tenemos como pueblo», asegura Rosell.

Anna Monzó y Almirall, artista de Sitges

La trayectoria artística de Anna Monzó y Almirall (Sitges 1963) comenzó en el año 1991, una vez finalizada su etapa de formación artística en la Facultad de Bellas Artes, en la Escuela Massana y en una academia de Firenze (Florencia -Italia). Las primeras telas tienen influencias de los artistas Miquel Barceló o Miguel Condé y otras más diluidas Modest Cuixart. La carrera del artista comenzó con dos exposiciones en Sitges en el que exhibía una clara influencia del movimiento impresionista y fauvista. Posteriormente, la exposición que realizó en Nueva York en 1992 marcó un paso adelante en su carrera. Un nuevo punto de inflexión con la apertura a nuevos registros se produjo cuando estableció taller en Palma de Mallorca entre los años 1993 y 1994. Con la voluntad de no dejar nunca de trabajar y experimentar durante la maternidad, incorpora el diseño gráfico como expresión artística más destacada. Hoy en día su creatividad se centra en la pintura y el dibujo expresando los sentimientos más profundos.

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