La medida se ha aprobado este miércoles por la Junta de Gobierno Local y tendrá validez por un año. Durante este tiempo, el Ayuntamiento trabajará en el nuevo modelo de usos para el casco antiguo y un control sobre las viviendas de uso turístico en todo el término municipal.
El Gobierno Municipal ha aprobado en la Junta de Gobierno Local celebrada este miércoles la suspensión de licencias por un año para minimarket, supermercados, tiendas de souvenirs, comidas para llevar, churrerías y panaderías en el casco antiguo, de un lado, y la de las licencias para viviendas de uso turístico en todo el municipio, por otro. La suspensión entrará en vigor una vez se apruebe en el boletín oficial de esta semana.
La medida permitirá hacer un estudio sobre las viviendas de uso turístico e inspeccionar aquellos que son ilegales, y hacer un plan para distribuir y ordenar la oferta de alojamiento. La acción servirá también para modificar el plan de usos en el principal eje comercial de Sitges.
En los últimos años ha habido una proliferación tanto en Sitges como en el resto de Cataluña de viviendas de uso turístico. Para la concejala de Promoción Económica, Aurora Carbonell, «queremos reordenar nuestro municipio tras haber detectado este incremento sustancial de pisos turísticos y la apertura de establecimientos que no acaban de encajar con el modelo de ciudad que queremos». La concejala ha puntualizado que «esta acción no se quedará ahí sino que implementaremos medidas de seguimiento y control para parar la actividad de los alojamientos turísticos que no cumplan con la normativa, como por ejemplo un Plan Especial que regule las condiciones de ubicación de las viviendas de uso turístico, en el término municipal de Sitges «. En este sentido, el alcalde de Sitges, Miquel Forns, ha dicho que «durante este año de suspensión de licencias acabaremos de debatir sobre el modelo de usos que queremos por el casco antiguo y aprobar las normativas que se deriven para preservar la convivencia y la calidad de vida de los vecinos, y garantizar la profesionalización de los alojamientos turísticos para que el producto ofertado se adecue a un modelo de turismo sostenible «.
Entre las medidas que ya se están desarrollando, está la implantación del Plan Estratégico de Turismo para contribuir a un turismo responsable y sostenible que maximice los beneficios económicos que no genere efectos negativos para la vida cotidiana.