Sitges cierra con éxito la 7 ª Fiesta de la Poesía

La villa se asoma a los poetas homenajeados y vive la poesía a través de diversos actos de danza, música y tertulias

La poesía ha vuelto a reinar en Sitges este fin de semana. La séptima edición de la Fiesta de la Poesía ha empapado la villa de una comunión entre poetas y ciudadanos, que se ha vivido a través de varios actos donde se han mostrado las diferentes vertientes del género. Uno de los momentos más exitosos ha vuelto a ser el recital de clausura el sábado por la noche. Los jardines del Retiro han sido el escenario de un recital de poemas a cargo de los mismos autores, con el regalo añadido de la cantante Sílvia Comes y el pianista Mauricio Villavechia interpretando las canciones predilectas de cada uno de los poetas homenajeados este 2013. En esta edición, los organizadores de la fiesta han querido hacer esta distinción a Josep Maria Sala-Valldaura, Miquel Desclot, Christelle Enguix, Leticia Luna, Jordi Llavina, Vicenç Villatoro y Jordi Julià.

Una exhibición de danza en la plaza de la estación de niñas de 6 a 13 años, dirigidas por Silvia Paretas, sirvió un año más para dar el pistoletazo de salida a la Fiesta de la Poesía. A partir de ahí comenzaba el pasacalle desde la estación hasta el Edificio Miramar amenizado por la Suburband. El recorrido tuvo tres paradas: en la Calle Jesús, donde la familia Van Gorkom recitó un poema de Salvador Espriu; al Cap de la Vila, donde la actriz Rosa Boladeras leyó un fragmento de la crónica escrita por Anna Aguilar-Amat, invitada a la primera edición de la fiesta, y en la esquina de la calle de Barcelona, ​​con la calle de Santiago Rusiñol, donde el periodista Enric Calpena recitó versos y tiró claveles a los asistentes. Llegados en el Edificio Miramar, el grupo sitgetano de rock Shurakay cerró la bienvenida.

Viernes por la noche, dúo de lujo en el Salón de Oro: Andrea Motis y Joan Chamorro combinaron sus piezas de jazz con la lectura de poemas dedicados a los homenajeados a cargo de los jóvenes poetas Anna Gual, Marçal Font y Sílvia Bel.

El sábado por la mañana, los niños fueron los protagonistas de un taller en la Biblioteca Santiago Rusiñol, donde expresaron que los sugerían los versos de los autores invitados. La actuación de los jóvenes alumnos de la escuela Music-Express-Arte dio paso a un vermut al Estudio Vidal, ofrecido por el Círculo Artístico de Sitges, que propició la tertulia y el intercambio de experiencias. Posteriormente, la Gran Batukada Markatú Junior acompañó a los artistas en pasacalle hasta el Retiro, donde se celebró la comida con sobremesa artística.

Por la tarde, fue la hora de la magia, el cine mudo y la música, un espectáculo a cargo del mago Pablo Segalés y el polifacético Florenci Salesas, que el Museo Romántico hicieron su particular tributo a cada poeta.

La fiesta se cerró ayer domingo, con una visita matinal a siete establecimientos de Sitges que han exhibido en sus escaparates siete obras de la artista Núria Corretgé y que evocaban la obra de los siete homenajeados. La despedida se realizó este año en el patio de la casa de la familia Buckley Planas, en la calle Mayor, siguiendo la tradición de abrir un hogar vinculada con la cultura, como la de los descendientes del escritor Ramón Planas, para hacer este acto final.

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