Sitges vivirá una Fiesta Mayor adaptada

Sitges vivirá una Fiesta Mayor adaptada.

Responsables de la celebración han anunciado, hoy, que se trabajan alternativas para los actos que eviten aglomeración de personas.

El Ayuntamiento de Sitges, la Comisión de Fiesta Mayor y el Consejo del Patrimonio Festivo han consensuado las bases sobre cómo será la próxima Fiesta Mayor. Quedarán anuladas las actividades y actos que conllevan aglomeración de personas en el espacio público, y se buscan alternativas para «acercar las sitgetanas y los sitgetanos a los sentimientos que genera la Fiesta Mayor desde una nueva óptica», explicó el alcaldesa de Sitges, Aurora Carbonell.

Así, los bailes populares no saldrán a la calle en las 36 horas, aunque se mantendrán algunos actos como el repique de campanas o el oficio, con la aplicación de las medidas de seguridad sanitarias correspondientes. La decisión afecta también a la mayor parte de los actos tradicionales de la víspera y el día de Santa Tecla. El acuerdo pasa por el compromiso adquirido por los jefes de grupo de los bailes y los responsables de los grupos de músicos para «preservar el sentido originario de la fiesta» y evitar, como ha insistido la alcaldesa, «situaciones incómodas, que inviten a la aglomeración de personas a través de un uso inapropiado y fuera de contexto de la identidad de los bailes y músicas. No podemos desprestigiar la Fiesta «.

El trabajo se centra ahora en la creatividad y en buscar alternativas para que, como ha afirmado el concejal de Tradiciones y Fiestas, David Martínez, «la celebración más nostrada no pase por alto el calendario». Las propuestas estarán adaptadas a la actual situación de pandemia, para disfrutar de una Fiesta Mayor diferente, como ya pasó por Corpus. El presidente de la Comisión de Fiesta Mayor, Agustí Marcet, ha asegurado que «no haremos inventos con los actos consolidados y sólo se organizarán los que se puedan meter en esta situación». La alcaldesa ha pedido colaboración a las sitgetanas y los sitgetanos para hacerlo posible y ha destacado el trabajo de la Comisión en un año complejo.

«Respeto, cordura, sentido común y trabajo colaborativo», pidió Aurora Carbonell, «para adaptar algunos actos y que podamos celebrarla sin riesgo». Será, como ha explicado el representante del Consejo del Patrimonio Festivo, Joan Duran, una celebración «introspectiva, un compendio de memorias y homenaje a nuestros ancestros que debe vehicular». Ya hay algunas propuestas sobre la mesa y los primeros actos se darán a conocer las próximas semanas.

Una Fiesta Mayor atípica

Hacía 80 años que la Fiesta Mayor tenía lugar anualmente, desde 1939, después de que se dejara de celebrar entre el 1936 y el 1938 por la Guerra Civil. Este 2020, no se suspende pero estará adaptada a los requisitos sanitarios para la Covid-19.

No es la primera vez que esto pasa, sino que desde mediados del siglo XIX, desde que se dispone de documentación continuada para estudiarlo, la Fiesta Mayor ha sido limitada o suspendida en diferentes ocasiones, según el historiador local, Eduard Tomás .

Las suspensiones de la Fiesta Mayor desde mediados del siglo XIX:

1854 y 1885
Se suspenden los actos populares para la epidemia de Cólera

1867
La Fiesta Mayor no tiene lugar por las circunstancias políticas del momento

1873 y 1874
No se celebran procesiones por la 3ª Guerra Carlista

1898
Ni Corpus ni la Fiesta Mayor celebran actos populares para la derrota española en la guerra de Cuba

1909
La Fiesta Mayor suspende todos los actos oficiales consecuencia de la semana trágica barcelonesa

1932 y 1934
Las prohibiciones de la 2ª República suponen salidas limitadas

1933
Ninguna procesión ni pasacalles y, por tanto, ningún baile popular, sale a la calle

1936 a 1938
La Fiesta Mayor deja de celebrase para el inicio de la Guerra Civil.

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