Las playas de Terramar, Aiguadolç y San Sebastián han recibido la distinción de la bandera azul por la calidad excelente del agua. Este reconocimiento premia la gestión ambiental y la seguridad de playas y puertos, entre otros aspectos. Los tres puertos deportivos de Sitges mantienen el reconocimiento, que habían tenido en años anteriores.
Las playas de Terramar, Aiguadolç y San Sebastián han obtenido tres banderas azules. La distinción, reconocida internacionalmente, valora la gestión ambiental y la seguridad, las instalaciones y la prestación óptima de los servicios, la información y la educación ambiental, y también exige la calidad del agua excelente en las playas.
Las playas catalanas han recibido este año 101 banderas azules, seis más que el año pasado. Entre las nuevas están las tres playas de Sitges. La concejala de Playas, Aurora Carbonell, ha recordado que en Sitges «tenemos la certificación Biosphere, basada en los principios del desarrollo sostenible, así como la certificación EMAS, la prestigiosa distinción de gestión ambiental, y hemos creído conveniente optar también a la bandera azul , que es otra certificación para que distingue las playas que superan sus exámenes de condiciones de seguridad, sostenibilidad, atención a personas con discapacidad y oferta complementaria y educativa, entre otros. Consideramos que estas certificaciones nos obligan a marcarnos y cumplir los objetivos para buscar la excelencia en materia medioambiental y de seguridad «. Según añadió, «continuamente debes validar estas certificaciones que son complementarias ya la vez cada una tiene unas especificidades propias. Sitges tiene el certificado Biosphere como destino turístico sostenible y también por sus playas, la certificación EMAS relacionada con medioambiental y las banderas azules, dedicadas a la gestión de playas en la seguridad y los servicios «.
Los tres puertos deportivos de Sitges (Puerto de Aiguadolç, Garraf y Port Ginesta) mantienen la bandera azul, que habían obtenido en años anteriores. El distintivo Bandera Azul es otorgado por un tribunal internacional de la FEE (Fundación de Educación Ambiental), con la colaboración de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), que gestiona la campaña en España .