Las playas de Sitges centran la última audiencia publica convocada por el Ayuntamiento

El concejal de playas, Ignasi Garrigó anuncia que el municipio también optará a la concesión de Bandera Azul además de las certificaciones de calidad con las que cuenta actualmente – EMAS, ISO 14.001 y Sicted-. Ayuntamiento y Ministerio trabajan para iniciar la estabilización en la playa Sant Sebastià y Basa Rodona.
El auditorio del Edificio Miramar acogió el jueves la última de las audiencias públicas del gobierno de Sitges después de la última protagonizada por el alcalde el pasado mes de febrero. En esta ocasión el tema central ha sido la gestión de playas. El concejal de Turismo y Playas, Ignasi Garrigó, anunció la voluntad de que para la próxima temporada, Sitges añada a todas las certificaciones de calidad que ya tiene, con la bandera azul para las playas de Sitges.

A estas alturas el principal objetivo de la concejalía, tal y como reiteró Ignasi Garrigó pasa por conseguir el compromiso del Ministerio que, garantice la estabilización definitiva de arena en aquellas playas que en los últimos años han sufrido más severamente los efectos de las dinámicas del litoral y la consecuente falta de arena. El concejal explicó que el trabajo con el Ministerio, quien tiene el proyecto en fase de estudio, permitiría avanzar en la estabilización de las playas que lo necesitan con mayor urgencia, como son Sant Sebastià y Bassa Rodona.

De cara a la próxima temporada, otro de los objetivos pasa por promover los servicios, como las instalaciones deportivas, los parques infantiles, los servicios abiertos todo el año, y el impulso a un proyecto llamado ‘vías bravas’ para hacer posible la práctica de la natación en el mar con seguridad.

Desde la consultora con la que trabaja el Ayuntamiento, Jordi Gabarró, explicó que el sistema de gestión ambiental que lleva a cabo el Ayuntamiento de Sitges engloba el mantenimiento de playas, salvamento, gestión de residuos, balizamiento, limpieza, gestión de calidad, gestión de ocio, entre otros. Se trata de un sistema entendido como ‘mejora continua’, explicó Gabarró, es decir, como un sistema que incluye los objetivos y la planificación; ejecución de procedimientos; comprobación y comparación de resultados; y las actuaciones correctoras; y que siempre persigue el equilibrio entre el uso de las playas y la gestión ambiental. Esta gestión debe llevar a la elaboración de un manual de buenas prácticas en base a protocolos de actuación.

Como en todas las audiencias públicas, los asistentes participaron con sus opiniones y sugerencias. Buena parte de las intervenciones del público fueron sobre la aportación extraordinaria de arena llevada a cabo este veranos en tres playas de la villa, las más dañadas por los temporales.

Las quejas se centraron en las diferencias que se percibían entre la arena existente y la arena aportada, por su humedad, tacto, etc, y también por el impacto que tienen las extracciones de arena del fondo marino. El ayuntamiento argumentó que la arena procedente de la bocana del puerto de Aiguadolç, donde existe un problema por exceso, era la más cercana a las playas, como lo indicaban los controles analíticos efectuados en varias fases del proceso. En este punto, los servicios técnicos municipales aseguraron que todas las actuaciones se han realizado bajo los controles medioambientales necesarios para garantizar que no es daña el ecosistema del fondo marino. También por parte del público, y en representación de los concesionarios de los servicios de playas, su presidente, Manel Martínez felicitó al gobierno por la iniciativa de la aportación extraordinaria, una acción que ha contribuido a la actividad económica y el uso de las playas.

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