Un grupo de Sitges fabrican mascarillas de plástico y otras piezas impresas en 3D para el personal sanitario
Un grupo de personas se han organizado para confeccionar, de manera altruista, mascarillas y otrass piezas con impresoras 3D para proteger del contagio del coronavirus.
Estos objetos se destinan principalmente a personal sanitario. Una remesa de estas máscaras se ha entregado esta misma tarde en la residencia Sitges Park.
Ante la falta de suministro de mascarillas, un grupo de personas se han organizado para fabricar con impresoras 3D. El modelo de mascarilla está homologado y formado por una visera de plástico para proteger del contagio del coronavirus. Este tipo de mascarilla permite ser impreso en 3D entre 2 y 3 horas en función de cada impresora. Los únicos materiales que se requieren son plástico y bobinas de hilo PLAN.
Desde ayer funcionan a toda máquina más de una decena de impresoras 3D para producir estas mascarillas. La impresora del Instituto Joan Ramon Benaprès, junto con la de la Escuela Maria Ossó que hace funcionar el Aleix Jiménez, alumno del instituto; 5 impresoras más de Carlos Cobos y 5 impresoras más del Cristian y un grupo de amigos fabrican diariamente un total de unas 40 mascarillas que se destinan, principalmente, a personal sanitario. Una remesa de estas máscaras se ha entregado esta misma tarde en la residencia Sitges Park.
El director del Instituto Joan Ramon Benaprès, Samuel Valls, es uno de los voluntarios que hace unas 12 viseras cada día para el Hospital Sant Camil, pero ahora también, las pone a disposición de otros centros que tengan necesidades como residencias, policía local, pero también quiere ofrecerlas a trabajadores de farmacias y de servicio sociales.
Paralelamente también existe la impresora 3D de la Escuela Miquel Utrillo, que desde el 22 de marzo hace funcionar Toni Morató, un abuelo del centro, para producir viseras y soportes de puertas para abrirlas sin las manos, que se destinan los hospitales del Penedès-Garraf.
Estas iniciativas han surgido de manera individual, pero todas, tienen como denominador común la solidaridad. Tanto las mascarillas como los soportes de puertas están fabricados con impresoras 3D y se añaden a otra iniciativa que permite hacer mascarillas de ropa que crean desde casa voluntarias y voluntarios y una vez hechas las distribuyen a trabajadores municipales y voluntarios o entidades de la villa.